El alumnado de cuarto de Primaria del Adolfo de Castro ha celebrado hoy la segunda clase de este taller. “Un taller con el que no sólo aprenden la lengua de signos, sino que también permite educar en integración a estos niños y niñas que toman conciencia de la realidad de las personas que no han desarrollado o han perdido la capacidad auditiva y vocal al mismo tiempo. Y, sin duda, esa toma de conciencia y sensibilización contribuye a seguir avanzando hacia una sociedad más igualitaria”, ha señalado Ana Fernández.
Además, la edil ha explicado que desde la Delegación municipal de Enseñanza también se apuesta por que Cádiz sea sede del X Congreso Internacional de la Lengua Española en 2025, “y este taller de lengua de signos es una de nuestras aportaciones a la candidatura”. Es por ello que el alumnado de cada centro que desarrolle este taller educativo va a grabar un vídeo pidiendo, mediante la lengua de signos, que Cádiz acoja tal evento cultural, y posteriormente se realizará un montaje con todas esas imágenes y se adjuntará al dossier de la candidatura. “En este taller los alumnos y alumnas van a poder conocer, en la lengua de signos, palabras singulares de nuestra habla de Cádiz, y eso es algo que ponemos en valor y que vamos a aportar a la candidatura”, ha apuntado la concejala.
Por último, Fernández ha agradecido a la dirección y profesorado del Adolfo de Castro su “implicación con el centro”, recordando que fue pionero en nuestro ciudad con el proyecto Ecoescuelas, además de impartir el proyecto MUS-E y de ser comunidad de aprendizaje. “Las comunidades de aprendizaje fomentan la participación de todos los miembros del ecosistema educativo a través de un proyecto conjunto que se basa en el aprendizaje dialógico y cooperativo. De esta manera, estudiantes, docentes y familias tienen un papel fundamental en el día a día en este centro”, ha resaltado la edil. Y también ha destacado que las comunidades de aprendizaje ayudan a enfrentarse a diversos problemas relacionados con el entorno, el fracaso escolar o la resolución de conflictos entre el alumnado. Eso, además de reportar otros beneficios que tienen que ver con valores relacionados con el trabajo en equipo, un aprendizaje más activo y cooperativo y una mayor motivación del alumnado en la adquisición de conocimientos.
